lunes, 25 de noviembre de 2013

Los Barbaros, Los Francos y El Feudalismo:

LOS BARBAROS:


Han existido muchísimos pueblos bárbaros. Los más celebres han sido los antiguos germanos (vikingos, godos, vándalos, lombardos, teutones, anglos, sajones, normandos, suavos, jutos, francos, &c), los celtas (galos, bretones o británicos, eiros, iberos, lusitanos), los mongoles (hunos y tártaros), chichimecas en mesoamérica y los antiguos hebreos. 
¿Por qué eran bárbaros? En sí, desde un punto de vista sociológico, un pueblo se denomina "bárbaro" cuando: 
- La población general no sabe leer ni escribir. 
- Tienen una tendencia a la migración de forma dinámica y, 
- carecen de ciudades


LOS FRANCOS:
eran una tribu germánica, perteneciente a los llamados pueblos bárbaros, por los romanos, originaria de Westfalia (un poco al este de Renania) y de la Baja Renania (al oeste de Alemania, en amabas márgenes del Rin).

Un grupo de francos, llamados salios estaban ubicados hacia el siglo III, al sur del río Rin, en lo que hoy conforman la zona noroeste del estado alemán y los Países Bajos. Otro grupo, los ripuarios se asentaron en el curso medio del mismo río.
A mediados del siglo III algunos francos, pudieron ocupar Tarragona, al sur de lo que actualmente es Cataluña, en España, por el lapso de 10 años, hasta que fueron desplazados por las fuerzas romanas. Hacia fines de siglo ocuparon la zona cercana al río Escalda, río cuyo nacimiento es en la actual Francia, y recorre la región belga.
EL FEUDALISMO:

El concepto de feudalismo es un tema que se ha debatido ampliamente por los expertos en la materia, sin llegar a una definición concreta y que abarque todo el significado de la palabra. La base de este concepto parte de un sistema económico, social y político, cimentado en el vasallaje y la dependencia personal. Los feudos nacen por la cesión de reyes o nobles a otros nobles, tanto laicos como eclesiásticos, de un feudo o propiedad territorial. A cambio los perceptores de dicho feudo contraen una serie de compromisos. Por lo cual se crea un vínculo de dependencia, en cuya virtud el perceptor del feudo queda obligado a prestar servicios de vasallaje y fidelidad auxiliándole en caso de guerra, problemas económicos o necesidad de consejo. A su vez, el señor se compromete a proteger al vasallo y velar por el futuro de su familia en caso de que el vasallo muriera.